Este producto, el aceite de oliva Virgen Extra, al que en muchas ocasiones se le ha denominado “el oro líquido”, constituye uno de los productos estrella de la dieta mediterránea y un distintivo nacional de España, en lo que a cantidad y calidad se refiere, aunque sean otros países los que pretendan atribuirse ese mérito, incluso comercializando como propio aceite adquirido en este país.
Existen diferentes tipos de aceite de oliva en función de sus características y que según la normativa son las siguientes:
Aceite de oliva Virgen Extra. Se obtiene este aceite por el prensado en frío de las aceitunas y recibe este nombre cuando su acidez es inferior a 0,8º y su contenido en otras substancias químicas como peróxidos, ceras etc. es inferior a unos parámetros prefijados por la normativa y que en definitiva son reflejo de la buena calidad de la aceituna y de su conservación.
Aceite de oliva Virgen. Es un aceite de peor calidad que el Aceite de oliva Virgen Extra, con una acidez que puede llegar a 2º como máximo y contenidos superiores en las otras substancias químicas ya mencionadas, pero que tampoco ha sido objeto de ningún tratamiento.
Aceite de oliva Lampante. Este aceite tiene una acidez superior a 2º y por tanto no resulta apto para el consumo humano sin ser sometido a tratamiento. El nombre de Lampante, al parecer, se lo debe a los romanos, que lo utilizaban para quemarlo en las lámparas, por no ser apto para el consumo.
Aceite de oliva Refinado. El hecho de que sus parámetros de acidez y otros conviertan al aceite de oliva Lampante en no apto para el consumo directo no significa que resulte inútil, es sometido a procedimientos de refinado para reducir esos valores excesivos como la acidez y otros, de forma que finalmente pueda ser consumido. Constituye así el tipo de aceite de oliva Refinado, que antes se podía adquirir para su consumo aunque ahora no se encuentra en los comercios más que mezclado con otros tipos y ello porque con el refinado ha perdido muchas de sus propiedades y carece de gran parte del olor y del sabor propios de un aceite.
Aceite de oliva Puro, Intenso o Suave. Bajo estas denominaciones se comercializan aceites de oliva que en realidad son mezcla del Aceite de oliva Refinado con entre un 15% y un 25% de Aceite de oliva Virgen, con la finalidad de devolverle parte del sabor y olor que había perdido el primero en el proceso de refinado y en consecuencia son aceites de inferior calidad al aceite de oliva Virgen Extra y al propio aceite de oliva Virgen.
Aceite de Orujo. Se trata de un aceite obtenido por la mezcla de aceite de oliva Virgen y aceites obtenidos por el tratamiento y refinado del residuo sólido de la aceituna. Su acidez lo hace apto para el consumo pero lógicamente es de inferior calidad al aceite de oliva Virgen Extra o el aceite de oliva Virgen.
Resulta llamativo el que, a pesar de ser España el primer país productor de aceite del mundo, este producto sigue siendo un gran desconocido para muchos de sus habitantes y todavía más para los del resto del mundo.
Hace tiempo había gente que pensaba que el aceite de mayor calidad era el aceite de oliva Refinado, precisamente por eso, por ser un aceite refinado.
Ahora que este ya no se encuentra en las tiendas, mucha gente sigue sin leer las etiquetas y piensa que el aceite puro de oliva, o el intenso o el suave son aceites iguales o mejores que el aceite de oliva Virgen Extra o el Virgen.
Rotundamente hay que señalar que el mejor aceite es sin duda el aceite de oliva Virgen Extra, continuando la escala en el orden en el que lo hemos expuesto aquí.
Hay que señalar también que, además de la clasificación de estos aceites por sus análisis en laboratorio, existe luego una clasificación en función de sus propiedades organolépticas y de las diferentes clases de aceitunas de su procedencia. Clasificación que depende ya de los resultados de cata de las diferentes variedades y por tanto también de los diferentes gustos de los consumidores.
Puedes comprar aceite de oliva Virgen Extra online a través de nuestra página Gastronomic Spain y recibirlo en tu domicilio, en todos los países de Europa, a unos precios sin competencia y con envío gratis para pedidos con importe total superior a 79,99€ o 89,99€, dependiendo del país de entrega.
