La Morcilla de Burgos es otro de los productos derivados del cerdo y cuyo origen responde, al igual que en los otros casos, a la necesidad de encontrar fórmulas para conservar y prorrogar el consumo de lo obtenido de la “matanza” durante mucho tiempo y conseguir así un mejor aprovechamiento de los recursos familiares, escasos en las primeras épocas, cuando se desarrollaron estas técnicas.
Ingredientes de la morcilla de Burgos
Al contrario que otros derivados del cerdo, la Morcilla de Burgos no contiene carne, y los productos del cerdo que se utilizan para su preparación son la sangre, manteca de cerdo y la tripa.
El contenido de la morcilla de Burgos es arroz, cebolla, manteca de cerdo, sal y especias, todas ellas mezcladas y aglutinadas con la sangre y embutidas después en la tripa.
Estos componentes, sobre todo la sangre y el color oscuro, casi negro, que esta le proporciona, hace que para muchas personas que nunca la han probado, resulte difícil su degustación inicial, actitud que desaparece después de haberla probado y apreciado el extraordinario valor gastronómico de la Morcilla de Burgos.
Como todos los productos derivados del cerdo, las morcillas se producen tradicionalmente en la mayoría de los pueblos de España, con singularidades en cada uno de ellos, respecto de su contenido en especias e incluso en el contenido o no de arroz, pero la Morcilla de Burgos, gracias a su calidad y esmero en la fabricación, ha conseguido diferenciarse de todas ellas y situarse en lo más alto en lo que a calidad se refiere, habiendo conseguida por ello la Denominación de Origen Protegida y la Indicación de Origen Protegida otorgada por la Comunidad Económica Europea.
Propiedades de la morcilla de Burgos
La morcilla de Burgos, es un alimento muy rico en hierro, por lo que reduce el riesgo de anemia y ayuda a una pronta recuperación a aquellos que la padecen. A diferencia del hierro que contienen las legumbres y los cereales (hierro no Hemato) el hierro sangíneo que contiene la morcilla de Burgos es de fácil absorción para el organismo. Es un producto muy recomendable para los deportistas que realizan ejercicio de alto rendimiento. Además es un alimento muy rico en vitamina A y B12.
Además de las vitaminas A y B12, la mocilla es rica en vintaminas B1,B2, B3, B6, E y ácido fólico. Además es un alimento rico en calcio, fósforo, potasio, magnesio y cinc. Estos motivos hacen que se considere a la morcilla de Burgos un super alimento.
¿Cómo cocinar la morcilla de Burgos?
Son muchas las formas de consumo de este producto y todas ellas gozan de gran reconocimiento por los consumidores.
La Morcilla de Burgos es imprescindible en las barbacoas, asada a la brasa, para lo que se debe tener la precaución de pinchar la piel por muchos puntos para evitar que reviente con el calor.
La Morcilla de Burgos también se come también frita, cortada en rodajas o entera si la pieza es delgada.
¿Cómo freír la morcilla de Burgos?
La morcilla de Burgos es un embutido grueso, por lo general tiene un grosor de hasta 5 – 6 cm y una longitud de unos 20 cm, esto hace que se tenga en cuenta una serie de requisitos a la hora de cocinarla. En primer lugar, hay que tener en cuenta que la morcilla de Burgos se elabora con tripa natural, para evitar que la salchicha estalle mientras se cocina, lo ideal es retirarla.
Para garantizar una perfecta fritura de la morcilla de Burgos, es importante cortarla en medallones de unos 2 cm de grosor. Para evitar que la rozada se desmenuce, se puede enharinar así permanecerá de una sola pieza.
Pon una sartén con medio dedo de aceite de girasol y cuando esté caliente introduce las rodajas de morcilla de Burgos. Hay que freirlas por las 2 caras.
Cocinar morcilla de Burgos a la plancha
Una opción muy saludable es hacer la morcilla de Burgos a la plancha o a la parrilla, sin emplear ningún tipo de grasa en su cocinado. Al igual que si se fuera a freir, es importante pelarla y cortarla en medallones gruesos. Dejarla freir a máxima temperatura, sin que se le dé el fuego directamente para evitar que se queme.
La Morcilla de Burgos es un alimento imprescindible en las barbacoa, gusta a todo el mundo y es muy fácil de preparar.
¿Cómo cocinar morcilla de Burgos en el microondas?
Una opción que se está volviendo cada vez mas popular es la de cocinar la morcilla de Burgos en el microondas. Algunas empresas elaboradoras están desarrollando un tipo de morcillas de Burgos ideales para cocinar al microondas. A la hora de cocinarla, hay que poner el microondas a temperatura media, unos 2 minutos y cortarla por la mitad para ver el punto de cocinado.
Cocinar morcilla de Burgos en una freidora de aire
Otra de las nuevas modalidades de cocción y cocinado es la freidora de aire. La freidora de aire es un electrodoméstico que busca cocinar los alimentos y darle una textura crujiente sin emplear ningún tipo de grasa. Como en otras ocasiones, para garantizar el perfecto cocinado, hay que cortarla morcilla en medallones y retirar la tripa que la envuelve. Dejar unos minutos en la freidora de aire a temperatura media y después consumir.
Aperitivos fáciles y recetas con morcilla de Burgos
La Morcilla de Burgos se utiliza como complemento en la preparación de platos tan exquisitos como, los callos, la fabada, el cocido o el arroz al horno.
También hay a quien le gusta preparar un revuelto con la Morcilla de Burgos, y para ello la desmenuzan previamente después de extraerla de la tripa donde se encuentra embutida, resultando un plato delicioso.
Croquetas de morcilla de Burgos
Las croquetas son una especialidad española de lo mas versátil, por eso no puede faltar una croqueta de morcilla de Burgos. El procedimiento es exactamente igual que si se elabora una croqueta de jamón o de pollo. Recomendamos freir con poco aceite la morcilla de arroz ya pelada y desmenuzada, ya que va a soltar algo de grasa y posteriormente, si es necesario, puedes añadir un poco de aceite, en caso de que sea necesario. A la hora de añadir la bechamel, recomendamos elaborarla directamente sobre la morcilla, para corregir un posible exceso de grasa y para acertar con la textura final, haciendo que la morcilla de Burgos esté muy bien integrada. Es recomendable dar una textura mas suave y ligera, ya que el arroz va a apelmazar la masa resultante.
En el empanado, recomendamos un pan rallado grueso, de aporte una textura crunch.
Lentejas con morcilla de Burgos
El potaje de lentejas es un plato muy popular durante los meses más fríos del año. Por lo general se un puchero caldoso con un sofrito de verduras y una carne grasa. Esto hace a la morcilla de Burgos un ingrediente fantástico para este plato. Por lo general se suele emplear chorizo para freir o morcilla asturiana para este plato; no obstante, la morcilla de Burgos da la vuelta a este plato, ya que el arroz liga muy bien con las lentejas y le da un cierto expesor, además de que se integra perfectamente y se puede disfrutar su sabor en cada cucharada, sin necesidad de pelear por los «tropezones».
Crema de morcilla de Burgos
La morcilla de Burgos se ha convertido en un referente de la Gastronomía española mas popular. Un plato que perdura en el tiempo y que se adapta a la cocina mas vanguardistas a través de nuevas texturas. Este es el caso de la crema de morcilla de Burgos, el cual se elabora a partir de la morcilla de Burgos tradicional, pelada y hecha puré con leche ó nata. Un untable delicioso, que permite comer tanto en tostada como integrar en otras elaboraciones. También podemos encontrar paté de morcilla que se suelen acompañar con piñones y espesar con patata, para dar una textura mas cremosa y untable.
Tosta de morcilla de Burgos
De entre todas las todas que se pueden elaborar, te recomendamos que pruebes la tosta de morcilla de Burgos «mas bestia». Para ello necesitaremos una rebanada de pan de semillas y la vamos a tostar en la tostadora o en la sartén. Vamos a cubrir la rebanada con unos pimientos de piquillo, luego colocaremos los medalones de morcilla de Sotopalacios ya fritos y desmenuzados y la terminaremos con 2 huevos pochados encima. Como consejo recomendamos pochar los huevos lo justo, para que la yema quede líquida.
¿Sabes ya cómo cocinar y consumir morcilla de Burgos?
Mi recomendación es que no se dejen influenciar en la primera cata por el color o el aspecto de la Morcilla de Burgos y láncense a su degustación.
Estoy convencido de que no solo no se arrepentirán, sino que se convertirán en consumidores habituales de este producto.
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