Ya he hablado de las Legumbres anteriormente, pero los días fríos nos traen a la memoria, al menos a mí, estos platos preparados que, además de las muchas propiedades que tienen las Legumbres, nos aportan calorías y nos entonan cuando el cuerpo necesita un aporte de energía especial y todo ello acompañado de unos sabores muy especiales,
En primer lugar me voy a referir a las alubias o judías blancas con chorizo. Como todas las Legumbres, si se quieren preparar a partir del producto en seco, deben ponerse a remojo entre 12 y 24 horas antes en abundante agua.
Existen numerosas recetas para preparar estas Legumbres, pero cada vez más, la dinámica de la vida actual y por qué no decirlo, la comodidad, está potenciando la compra de este plato ya preparado, de forma que solo es necesario calentarlo para poder degustar unas recetas avaladas por una larga tradición, y digo recetas porque son muchas las fórmulas para su preparación y que aún con muchos elementos en común, tienen un resultado final diferente y particular. Entre las recetas más prestigiadas se encuentran, sin duda, la fabada, que además de utilizar una Legumbre diferente, “las Fabas o Fabes”, también tienen una receta especial.
Otro de los platos de Legumbres muy conocidos son los garbanzos. Al igual que en el caso de todas las Legumbres, si se desea preparar el plato a partir del garbanzo natural o seco, es necesario ponerlos en remojo pero en este caso con un puñado de sal, ya que si no se añade sal, no se poner tiernos.
Como en el caso anterior, cada vez más gente opta por comprar los garbanzos ya cocinados y consumirlos simplemente calentándolos. Los dos tipos más conocidos de plato de garbanzos de los consumidos habitualmente es el “potaje de garbanzos” y el “cocido”. Estas dos recetas, muy diferentes entre ellas gozan ambas de gran aceptación entre los consumidores y, sobre todo el cocido, un valor energético muy importante para ayudar a combatir el frío, lo cual no quiere decir que, debido a la gran aceptación que tiene, la gente se limite a consumirlo únicamente en las épocas frías del año.
Por último, entre las Legumbres habitualmente consumidas están las lentejas, estas de dos tipos, la lenteja plana o la lenteja pardina y como las anteriores es necesario poner en remojo si se quieren cocinar a partir del producto seco. La receta más habitual para esta Legumbre es la de Lentejas con Chorizo, y a la que cuando se realiza casera se le suele añadir algo de patata. Como las anteriores, también la gente se inclina a comprarla, cada vez más, ya cocinada.
Hay que señalar, que todas estas Legumbres también se pueden comprar ya cocidas pero sin ninguna preparación adicional, para que se pueda elaborar con ellas las recetas que cada uno prefiera y con su toque personal.
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muy buen artículo